Ana Portnoy (1950-2020)

Cuando huyó de la dictadura en 1977, tras la desaparición de algunos de sus familiares, Ana Portnoy hizo un breve periplo por Brasil y México, hasta cruzar el mar con dos hijos chicos a cuestas y recalar en Barcelona, ciudad que la adoptaría definitivamente. Allí, pacientemente y con grandes maestros, construyó una prolífica carrera de reportera gráfica, colaborando con gran cantidad de medios, entre ellos El Periódico, en cuyo staff permanecería muchos años.

Las fotografías de Portnoy abarcaron desde grandes temas sociales, como la lucha del frente Polisario en el Sahara Occidental, hasta el foco intimista en su delectación por las tomas de niños. Pero sin dudas alcanzó mayor repercusión con sus fotos de escritores, particularmente, autores de novela negra que frecuentaba en los bares y librerías de una Barcelona abierta y fecunda para el arte y la cultura. Realizó destacadas exposiciones, una de las cuales definió desde el título este vínculo con la escritura: Un disparo al autor. Como la definiera Carlos Zanón: Ana Portnoy son unos ojos. De hecho hay más, mucho más. Pero de entrada, unos ojos. Unos ojos preciosos que además saben mirar, olvidar y perdonar.  

Sin olvidar su origen porteño, Portnoy murió en la ciudad que amaba, Barcelona. En uno de sus últimos reportajes dijo: Creo que mi generación se movió con grandes sentimientos de amor, proyectó un mundo mejor pero no lo conseguimos y la pérdida fue enorme, y nos seguirá marcando.

La Biblioteca Nacional lamenta profundamente su pérdida y acompaña a sus familiares.

Imagen: El Periódico.