21 de diciembre de 1919: nace Leda Valladares
Poeta, compositora, musicóloga e investigadora, se convirtió en una figura fundamental para la transmisión y el desarrollo de la cultura musical argentina.
Poeta, compositora, musicóloga e investigadora, se convirtió en una figura fundamental para la transmisión y el desarrollo de la cultura musical argentina.
Desde muy joven estudió música clásica y jazz, pero pronto encontró en el folclore del territorio una pasión que marcaría toda su vida. Durante décadas recorrió cerros, valles y montañas para registrar los sonidos ancestrales de los pueblos, especialmente los del noroeste: bagualas, vidalas y coplas que darían forma a su monumental Mapa Musical Argentino. En sus inicios integró el grupo FIJOS (Folclóricos, Intuitivos, Jazzísticos, Originales y Surrealistas) bajo el seudónimo Ann Key, junto a músicos como el “Cuchi” Leguizamón y el “Mono” Villegas. Más adelante compartió escenarios con María Elena Walsh en el célebre dúo “Leda y María”, con el que difundió el folclore argentino en Europa. Convertida ya en referente para nuevas generaciones, convocó a artistas jóvenes como León Gieco, Gustavo Cerati, Pedro Aznar, Fito Páez y Federico Moura para recrear cantos ancestrales en discos como Grito en el cielo I y II (1989 y 1990) y América en cueros (1992). Por este último, fue reconocida como Miembro de Honor de UNESCO.
La potencia de su trabajo con las tradiciones indígenas y criollas residió en no tratarlas como reliquias de un pasado extinguido, sino como texturas sonoras vivas, en diálogo igualitario con estéticas y voces contemporáneas.
También tuvo una intensa producción literaria. Publicó hermosos poemarios como Yacencia (1954), Mutapetes. Arranques de una lapicera (1963) y Camalma (1971). Estos libros, junto con muchos de sus discos y partituras, integran hoy el acervo de la Biblioteca Nacional. Entre ellos se destacan un ejemplar de Yacencia dedicado por la autora a Silvina Ocampo y Adolfo Bioy Casares y la primera edición de Mutapetes, que incluye sus propias ilustraciones.
Falleció en 2012. Su legado es tan vasto como el país que recorrió y nos enseñó a escuchar: una escucha que revela, desde la hondura viva de sus pueblos, la diversidad ancestral que late —como el cuero rebelde de una caja coplera— en nuestra identidad.