1º de octubre de 1860: se promulga la Constitución Nacional de 1853

La Constitución Nacional de 1853 se promulga con las modificaciones realizadas por la Convención Reformadora que se había reunido en Santa Fe el 14 de septiembre. 

La Convención había establecido que serían nombres oficiales: Provincias Unidas del Río de la Plata, República Argentina y Confederación Argentina, pero que se emplearía la forma Nación Argentina para la formación y sanción de las leyes. Sancionada en Santa Fe por el Congreso Constituyente convocado por Urquiza tras la victoria de Caseros sobre Juan Manuel de Rosas y fundamentándose en las pautas establecidas por Juan Bautista Alberti en Bases y puntos de partida para la organización política de la República Argentina, la Constitución de 1853 sentó el fundamento jurídico de la organización institucional del país. Debido a la oposición del Estado de Buenos Aires, la Confederación encabezada por Urquiza, quien basado en los acuerdos de San Nicolás estaba facultado para su convocatoria, demoró hasta el 1º de octubre de 1860 en promulgarla con la inclusión de reformas sustanciales. Inspirada en los principios del liberalismo clásico estableció un sistema republicano con división de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial y predominio del Poder Ejecutivo conformando un régimen presidencialista, limitado por un congreso bicameral que equilibra la representación igualitaria de las provincias. Estableció una federación de provincias autónomas con sus propios poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial con facultades exclusivas. El texto actual incluye reformas realizadas en 1860, 1866, 1898, 1957 y 1994.

En la Sala del Tesoro de la Biblioteca Nacional se encuentran, entre otras, tres ediciones de la Constitución de 1853 publicadas en 1860: una editada por la Imprenta Nacional de Paraná, otra por la Imprenta del Orden de Buenos Aires y la última, publicada también en Buenos Aires por la imprenta La Tribuna.

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