LUCA El sonido y la furia / 3 de diciembre 2014

3 de diciembre de 2014 | Museo del libro y de la lengua Inauguración de la exposición "LUCA. El sonido y la furia" realizada el 3 de diciembre del 2014 en el Museo del libro y de la lengua. Con la participación de Horacio González, Director de la Biblioteca Nacional, María Pía López, Directora del Museo del libro y de la lengua y Andrea Prodan, hermano de Luca. Luca, escribió Matías Serra Bradford, es ante todo una voz. Inconfundible. Abigarrada. En esa voz está el origen romano y una vida familiar en la que el niño se codea con las zonas glamorosas del jet set. Está el colegio escocés y la violencia del escupitajo punk. Están las lenguas en las que navega y está el velero sin idilio. Está el cosmopolitismo de un salvaje y el nacionalismo irónico del que recién llega a su patria. La voz del paria que sólo puede fugar y del que fue parido en cuna de oro. Está, en esa voz, un momento de la Argentina, la época en la cual él llega, los campos de la muerte y un patrioterismo agitado por las islas. Un cantante es, ante todo, una voz. Que reconocemos a simple escucha, estado de la memoria, vivencia del consuelo o la alegría, desazón del disgusto. Es una voz, y decir eso, es decir que es un estilo de usarla, un modo del cuerpo y de la experiencia. Es una singularidad social, un modo de maceración del estado de lo colectivo en el individuo. En la voz está la nación, la región, la clase, la lengua, el sexo. Las pertenencias múltiples en las que nos hacemos sujetos, cargamos el propio estilo, nos inscribimos individualmente en la experiencia común. En la voz de Luca Prodan estaban sus patrias y su decisión de fugar de ellas. Su saber musical y su sensibilidad rebelde. En esta muestra, a partir de objetos personales, discos, ropa, instrumentos, fotografías y grabaciones sonoras, el Museo pone en escena la dramaticidad de esa voz. En la muestra se expondrán fotos, correspondencia, cuadernos, originales, el bajo y la valija de ropa de Luca Prodan. El visitante podrá escuchar, en algunas cajas, grabaciones desconocidas: las cartas en casetes que Luca enviaba a su familia en Europa. En esas cintas que iban desde Nono a Italia, como en sus canciones, se escucha la voz macerada en sus distintas patrias, en las travesías por músicas e idiomas escuchados con la más profunda sensibilidad.